Felipe de Jesús Calderón Hinojosa
Tras cursar una maestría en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), entre 1999 y 2000 asistió a una segunda maestría en Administración Pública (MPA) por la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, Estados Unidos.
En 1993 Felipe Calderón se casó con Margarita Zavala, abogada y militante del PAN; actualmente la pareja tiene tres hijos. Ese mismo año, poco antes de concluir su período como legislador, fue electo secretario general del partido, y en 1995 se postuló como candidato a gobernador para su estado natal (Michoacán), si bien no resultó elegido. Uno de los desafíos mayores dentro de la carrera partidaria le llegó en 1996, cuando con sólo 34 años de edad fue elegido presidente nacional del PAN, cargo que desempeñó hasta 1999. También en el ámbito de la política internacional obtuvo reconocimientos en plena juventud: en 1997 se convirtió en miembro del Grupo Líderes Mundiales del Futuro (del Foro Económico Mundial), y en 1998 en vicepresidente de la Internacional Demócrata Cristiana.
En el año 2000 Calderón volvió al ruedo parlamentario y ocupó nuevamente un escaño en la Cámara de Diputados; en esa ocasión se desempeñó como coordinador de la bancada de su partido durante la 58 Legislatura, cargo que abandonó en 2003 para pasar a cumplir funciones en la Administración Pública como director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras). Su colaboración más directa con el presidente Vicente Fox tuvo lugar a partir de septiembre de 2003, cuando fue incorporado al gabinete ministerial para el cargo de secretario de Energía; pero sus aspiraciones presidenciales le generaron fricciones con el mandatario y lo obligaron a renunciar en mayo de 2004, después de que Fox le reprochara haber lanzado su pre candidatura en un acto en Guadalajara.
La campaña electoral para las presidenciales de 2006, que debían proporcionar el nombre del sucesor de Vicente Fox, fue de las más intensas que vivió el país en las últimas décadas. La figura del ex regente del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO, como se lo conoce popularmente), miembro del PRD y candidato de la alianza Por el Bien de Todos, apareció desde el comienzo como una amenaza para el oficialismo, ya que logró mantenerse en la cúspide de las encuestas defendiendo el lema "Por el bien de todos, primero los pobres". El otro candidato con amplias posibilidades de conquistar la victoria era el propio Felipe Calderón, quien había logrado imponerse en las consultas internas del PAN al preferido por el propio Fox, Santiago Creel.
La jornada electoral del 2 de julio se caracterizó por una participación masiva y por algunas situaciones de tensión entre la ciudadanía relacionadas con la escasez de boletas. Tras llevarse a cabo la contabilización de los votos, que mostró gran paralelismo en el número de boletas a favor de ambos candidatos, el día 6 el Instituto Federal Electoral declaró vencedor a Felipe Calderón por una mínima diferencia de votos.
De inmediato, López Obrador manifestó que impugnaría los resultados de las elecciones por considerarlas fraudulentas y que exigiría el recuento manual de los votos; por otro lado, al tiempo que se iniciaba el proceso formal de reclamo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), López Obrador llamó a una gran movilización para reclamar la transparencia del proceso electoral. El litigio quedó dirimido dos meses después, cuando el 5 de septiembre el TEPJF se pronunció a favor de Calderón, quien consiguió 14.916.927 votos, mientras López Obrador obtuvo 14.683.096. De este modo, el candidato del PAN se convirtió en presidente electo por una diferencia de 233.831 votos, lo que representaba el 0.56 por ciento del total de los sufragios.
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